Terreno Fertil

Cantabria lluviosa

Dada la climatología lluviosa de Cantabria, nuestro sistema de control de la fertilidad pasa por controlar las condiciones de humedad del suelo o lo que es lo mismo, el nivel de aireación de la tierra de cultivo. Nuestra finca demostrativa, además, tiene una diferenciación clara con zonas de mayor humedad debido a los afloramientos de agua que son muy comunes en Cantabria en época de lluvias.

Modelo de cultivo

El modelo de cultivo que desarrollamos es el de cultivar en bancales de 10 m de largo y 1,5 m de ancho, de manera que disponemos de pasillos a ambos lados del bancal, lo que nos garantiza que nunca pisamos la tierra de cultivo y que la lluvia tiene por donde circular. Dado que se trata en todo momento de que la actividad sea de nivel profesional, nuestra principal piedra angular son las horas de trabajo, por lo que elegimos aquellas técnicas de cultivo que son posibles dentro del tiempo de trabajo disponible. Otro aspecto relevante en nuestro modelo es proporcionar a cada bancal las condiciones de cultivo que representen el mayor número de aspectos básicos de un ecosistema agrario y que el número de labores en el año se ajuste a un máximo de horas por bancal, que en nuestro caso rondan las 7 horas/año. En este contexto de trabajo el grado de mecanización es escaso y la mayoría de los trabajos son de tipo manual con herramientas precisas, siempre dentro de la sencillez de manejo. Deben ser los insectos y microorganismos de la tierra los que trabajen y nuestro objetivo es proporcionarles las condiciones más adecuadas.

Datos de cultivo y trabajo de la fertilidad

Se trata de multicultivo de hortalizas con certificación ecológica según el Reglamento (CE) 834/2007, del Consejo, del 28 de junio. La superficie alcanza los 3.150 m2, dando lugar a 210 bancales. Hemos determinado 5 zonas diferenciadas según sus condiciones de humedad y en cada una de ellas desarrollamos tres tipos de manejo: mejora de la fertilidad, su mantenimiento y su extracción. Total 14 bancales por cada 15 zonas diferenciadas. Tutoramos la evolución temporal de los bioindicadores que de manera básica y sencilla nos permiten reconocer la validez de nuestras labores en el desarrollo de la fertilidad, en cuya gestión depositamos la búsqueda de la rentabilidad de nuestro trabajo. Durante todo el proceso del proyecto realizamos un control y seguimiento de cómo se aplica la metodología de medida de la fertilidad, con el que verificar el resultado con base en los bioindicadores, y finalmente llegar a evaluar los resultados de la fertilidad para la toma de decisiones. De esta manera el proyecto obtiene una metodología para el seguimiento y control de la fertilidad.


Proyecto innovador para la agricultura ecológica

C/ Ortega y Gasset, 35 Bajo Comercial
Peñacastillo, SANTANDER